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Brihuega renueva su devoción a la Virgen de la Peña con sus “Salves del Cerco”
Durante nueve días, desde hace algo más de cinco siglos, coincidiendo con la celebración de Festividad Religiosa de Pentecostés, en la villa de Brihuega se aclama y venera a la Virgen de la Peña con las conocidas como “Salves del Cerco”.
El próximo 24 de mayo concluye este
novenario, en el que son numerosos los briocenses que participan en la letanía, que tiene la particularidad de que en ella se nombra a las vírgenes de los distintos municipios de la provincia y a continuación se canta la salve.
El lugar de celebración de este acto religioso es la parroquia de Santa María, a partir de las 22.30 horas, durante los nueve días.
Se trata de una manifestación más del fervor de los brihuegos a la Virgen de la Peña a raíz de que, en el año 1445 Brihuega sufriera una batalla en la que las tropas del Rey Juan II de Navarra tenían la intención de apropiarse de Castilla, en donde reinaba Juan II de Castilla.
Entonces, Brihuega fue sitiada durante nueve días por el ejército navarro. Como quiera que la villa sufrió y aguantó este asedio, los vecinos del municipio prometieron a la Virgen de la Peña proclamarla su patrona.
Desde ese momento, todos los años, durante estos nueve días (los que duró el asedio o cerco), se cantan estas “Salves”, bautizadas como “Salves del Cerco”.
Precisamente, en el año 1995 se conmemoró el 550 aniversario del Patronato de esta Virgen.
